Madera de lider

Madera de lider

Recuerdo el dia que fui a ver la película de “Ghandi” con el colegio al cine Callao. Una película de 3 horas y mucho contenido.  Yo solo tenia 12 años y la vida de aquel hombre menudo me marcó. En  aquella época para mi los superhéroes como Superman solo se encontraban en los comics.

Y me encontré  ante un héroe de carne y hueso, de apariencia frágil y una gran fuerza interior, que defendía sus ideas sin violencia.  Ghandi  (1869-1948)  consiguió llevar a su país hacia la libertad. Incitó a su pueblo a sublevarse contra el Imperio Británico de una manera diferente, sin armas. Practicante y defensor de “la no violencia” Mahatma (Alma Grande) Ghandi,  abogado, político y pensador hindú condujo a sus compatriotas hacia la independencia de manera pacífica.

Este proceso de independencia que comenzó en la Primera Guerra Mundial y duró varias décadas llegó a su fin en 1947. El camino no fue fácil. Y que Ghandi fuese fiel a sus ideas no impidió que otros compatriotas no compartiesen sus maneras y que algunos actos no llegasen a buen puerto. Pero este hombre menudo consiguió con sus métodos que el mundo se fijase en él porque hacia las cosas de una manera diferente. Mientras el mundo pasaba por 2 Guerras Mundiales, él seguía siendo fiel a su máxima:

“No hay camino para la paz, la paz es el camino”.

A esté hombre de apariencia menuda y Alma Grande  le siguieron otros grandes lideres como Martin Luther King en su lucha por los derechos civiles en EEUU (1955), y Nelson Mandela en la lucha contra el Apartheid en Sudáfrica (1942).

¿Qué tienen en común todos estos grandes líderes?

Además de su manera pacífica de luchar, tenían grandes ideales, grandes sueños, no sé desanimaron cuando les encarcelaron o les señalaron con el dedo, y lo más importante, lo compartieron con el mundo y cuando lo consiguieron miraron hacia delante, perdonaron, se centraron en el futuro, aprendiendo de su pasado.  Ahí reside la madera de líder.

Creían en ellos mismos,  en sus ideales, en otra manera de hacer las cosas y en el respeto a los demás. Todos ellos tuvieron un Alma Grande.

Si tenemos grandes ideas pero no las ponemos en marcha ¿de qué sirven?.

Si creemos que hay otra manera de ver las cosas o de solucionarlas pero no las compartimos con nuestro entorno, no veremos ningún resultado.

De qué sirve quejarnos de lo que hacen los demás si nosotros no hacemos nada por mejorarlo.

«Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.» decía Ghandi

En nuestro trabajo, en nuestra vida diaria podemos hacer grandes cambios solo con poner la actitud suficiente. Siguiendo la filosofía de Ghandi : «Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.»

A veces, lo difícil es saber en que ponemos ese esfuerzo, escuchamos más a nuestro entorno y no a nosotros mismos. Cuando las palabras salen de nuestro interior debemos estar atentos y escucharnos, esa es la mejor manera de saber cuales son nuestros ideales y saber hacia donde nos dirigimos. Si sabemos hacia donde queremos andar podremos poner nuestra energía y nuestro esfuerzo en ello. Y aunque no sea fácil, es entonces cuando disfrutaremos del camino.

Y tú, ¿tienes madera de lider?

Liderazgo